- 28 Ago 2021, 10:29
#52940
Mis cafés de varios días.
Como había anticipado en el hilo del Rincón, durante algo más de dos semanas he usado mi kit de viaje y alguna cosa que me he encontrado.

También tenía una "moccamaster" de los que no usan instagram
y una de cápsulas, pero no llegué a utilizar ninguna de ellas.


La primera parte no tuve problemas porque tenía café de Guayacán y me fue bien.
En la segunda me encontré con una SA que, con un café adecuado, podría dar café más que aceptable. El problema es que yo no llevaba café adecuado para SA.

El Honey de Raizal me fue bien en la moka del Varía pero mal en prensa francesa y SA.

Y probando, probando, me quedé sin café.
Recorrí cuantos supermercados salían a mi encuentro y cuando vi que en la traducción al español calificaban un café como “balanceado”, no lo dudé ni un minuto.

El resultado mucho mejor que todos menos uno de los espressos que tomé por ahí.


Mis destinos no suelen ser particularmente turísticos por lo que las distancias a las cafeterías con cierta calidad reconocida, de las que algunos llaman de “especialidad”, eran de más de 200 y más de 100 kilómetros respectivamente.
No todo es maravilloso en las vacaciones y me he enfrentado a brebajes inmundos, algunos con tiros de menos de 10 segundos, uno o dos aceptables y uno, el mejor, en el lugar más insospechado.

Como no quiero causar alarma social no citaré los destinos pero cualquiera un poco avispado sabrá cuál es el país al que me refiero.
Como había anticipado en el hilo del Rincón, durante algo más de dos semanas he usado mi kit de viaje y alguna cosa que me he encontrado.

También tenía una "moccamaster" de los que no usan instagram




La primera parte no tuve problemas porque tenía café de Guayacán y me fue bien.
En la segunda me encontré con una SA que, con un café adecuado, podría dar café más que aceptable. El problema es que yo no llevaba café adecuado para SA.

El Honey de Raizal me fue bien en la moka del Varía pero mal en prensa francesa y SA.

Y probando, probando, me quedé sin café.


Recorrí cuantos supermercados salían a mi encuentro y cuando vi que en la traducción al español calificaban un café como “balanceado”, no lo dudé ni un minuto.



El resultado mucho mejor que todos menos uno de los espressos que tomé por ahí.


Mis destinos no suelen ser particularmente turísticos por lo que las distancias a las cafeterías con cierta calidad reconocida, de las que algunos llaman de “especialidad”, eran de más de 200 y más de 100 kilómetros respectivamente.
No todo es maravilloso en las vacaciones y me he enfrentado a brebajes inmundos, algunos con tiros de menos de 10 segundos, uno o dos aceptables y uno, el mejor, en el lugar más insospechado.

Como no quiero causar alarma social no citaré los destinos pero cualquiera un poco avispado sabrá cuál es el país al que me refiero.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos