Revisión:
Etiopía Yirgacheffe Caffè Rinaldi
Variedad: Typica
Altitud de cultivo: 1800 – 2100 msnm
Procesado: Lavado y secado al sol
Precio: 7,95€ el paquete de 250 gr.
Fecha de tueste: 7/06/2017 Fecha de consumo preferente: 06/2018
Paquete de 250 gramos, interior metalizado y exterior pintado, muy bonito y original. Termosellado, con válvula y cierre zip. Como he comentado en otras revisiones del mismo tostador, tanto en paquete como, más aún, en la página del tostador dan una información muy completa pero no hay recomendaciones para los parámetros de extracción.
Es muy de agradecer que figure la fecha de tueste. También la dedicatoria exclusiva para los “Spain Coffee Lovers”
Al abrir el paquete, el aroma es muy agradable, cacao y cereales tostados.
Los granos son pequeños (algunos muy pequeños), sin defectos. Tueste más claro que el habitual de Rinaldi. Superficie mate y rugosa, sin aceites en la superficie. Muy cerca del tono de Mokaflor.
Al moler, aparecen más aromas, muy agradables.
He tenido que abrir mucho el molino y, como los granos son tan pequeños, me he ido a gramajes muy altos y he tenido que corregir.
Cunde poco en volumen por lo que queda muy bajo en el portafiltros. La receta que más me ha gustado hasta ahora ha sido con los parámetros siguientes: 93ºC, 15,6 gr., para dos tazas de 17-18 gr cada una, en 28”.
Con esos valores, mis impresiones son estas:
Buena presencia en taza, crema bonita, no demasiado consistente, elástica y persistente.
Aroma muy fino y agradable. Cuerpo medio. Sabor brillante, muy frutal y floral. Equilibrio perfecto entre dulzor y una acidez muy agradable.
El postgusto es muy limpio, muy rico y fresco; aceptablemente duradero.
No he encontrado para nada las notas excesivamente ácidas con las que me amenazaba @contra. Al contrario, me parece un café excelente y muy apto para todos los paladares, si se le sabe encontrar el punto.
La mala noticia es que solo tengo un paquete y se me va a hacer muy corto. La buena es que repetiré muy pronto.
La verdad es que los tres últimos etíopes que he probado en casa (Harenna de Trinci, Yirgacheffe de Mokaflor y este de Rinaldi) me han reconciliado con estos orígenes que yo creía que no eran los más adecuados para espresso pero, una vez más se ha demostrado, si el tostador sabe hacer su trabajo, el resultado es excelente.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos