- 28 Mar 2017, 23:20
#8
Me confieso un apasionado de los cafés de los tostadores italianos de prestigio. Por eso, para empezar, lo hago con un tostador suizo. Jajaja. Espero que luego vengan otros muchos y de más sitios.
Blasercafé fue fundada en Zúrich en 1922. Poco después trasladó su sede a Berna, donde sigue en la actualidad. En los años 30 y 40 del pasado siglo, una plantilla de vendedores ambulantes, vendían el café Blaser de puerta en puerta. A partir de aquellos años comienzan a comprar directamente en los países productores.
Es a partir de la década de los 80 y 90 cuando llega la expansión internacional de la empresa. En la actualidad, el 40% de la producción es para la exportación. Tiene distribuidores en 14 países, desde Alemania a Filipinas, de Canadá a Moldavia pero en España no tienen representación.
La filosofía de la compañía está basada en las “4 T”: tendencia (tal vez mejor en inglés: trends), tradición, trazabilidad y transmisión de conocimiento.
En cuanto a transparencia, dan una total información sobre sus cafés, en unos idiomas más que en otros (la mejor en alemán), con una trazabilidad total.
Son miembros de las siguientes asociaciones: Swiss Certified Roaster QS, Member of Speciality Coffee Assn. Of Europe, Procafé, Certified Speciality Coffee, Bio y Fairtrade.
Tienen varias gamas de producto: Terroir, compuesto por mono orígenes, y varios blend’s que van desde 100% arábica hasta otros con 40% de robusta.
Yo, actualmente, tengo en la tolva el Lilla e Rose, del que hablaré más adelante.
Blasercafé fue fundada en Zúrich en 1922. Poco después trasladó su sede a Berna, donde sigue en la actualidad. En los años 30 y 40 del pasado siglo, una plantilla de vendedores ambulantes, vendían el café Blaser de puerta en puerta. A partir de aquellos años comienzan a comprar directamente en los países productores.
Es a partir de la década de los 80 y 90 cuando llega la expansión internacional de la empresa. En la actualidad, el 40% de la producción es para la exportación. Tiene distribuidores en 14 países, desde Alemania a Filipinas, de Canadá a Moldavia pero en España no tienen representación.
La filosofía de la compañía está basada en las “4 T”: tendencia (tal vez mejor en inglés: trends), tradición, trazabilidad y transmisión de conocimiento.
En cuanto a transparencia, dan una total información sobre sus cafés, en unos idiomas más que en otros (la mejor en alemán), con una trazabilidad total.
Son miembros de las siguientes asociaciones: Swiss Certified Roaster QS, Member of Speciality Coffee Assn. Of Europe, Procafé, Certified Speciality Coffee, Bio y Fairtrade.
Tienen varias gamas de producto: Terroir, compuesto por mono orígenes, y varios blend’s que van desde 100% arábica hasta otros con 40% de robusta.
Yo, actualmente, tengo en la tolva el Lilla e Rose, del que hablaré más adelante.
No tiene los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos