Si la alternativa es tener cafés en grandes cantidades en una despensa, siempre van a ayudar a conservarlo algo mejor. Ahora, las bolsas con desgasificador y cierre sellado en las que suelen venir los cafés buenos, que también se suelen comprar en cantidades rápidamente consumibles (250g), mantienen perfectamente el café. Y para almacenar, nada mejor que el congelador.
Estos tarros no son especialmente baratos, a precio de café bueno muchas veces, y a no ser por estética o puro capricho, no van a mejorar demasiado la experiencia: un café no debería pasarse 2 meses en un cajón.
Dicho esto, yo sí tengo los cafés en botes Airscape de diferentes colores, con etiquetas que voy cambiando, porque barajo 4 o 5 cafés al mismo tiempo y me mantiene el rincón ordenado y bonito. A mí esos 150 euros de botes me resuelven el asunto sin remordimiento alguno. Pero es un extra por puro esnobismo: ese dinero siempre va a estar mejor empleado prioritariamente en otras cosas que sí mejoran la experiencia. Como café bueno
Te dejo una comparativa de Hoffman, figura del mundo del café, con similares conclusiones.