- 12 Ene 2018, 23:42
#6847
Como alguna vez he comentado, al llegar a una ciudad, visito antes el mercado que la catedral, porque aprendo más en el primero que en la segunda. Me gustan mucho.
Los hay que siguen conservando el funcionamiento tradicional, otros han evolucionado hasta convertirse en una exaltación de la gastronomía. Aquí, que como en casi todo llegamos con retraso, nos hemos querido saltar varios pasos y se ha creado algún adefesio para turistas con derecho a atraco.
Al parecer, el café, con su tostador a la vista, era algo normal en los mercados de las ciudades españolas a mediados del siglo pasado, como sigue siéndolo en Italia y en algunos países centroeuropeos.
Hace unos meses intenté visitar una cafetería que es referencia en Asturias, The Coffeest, en el mercado de Avilés pero, por desgracia, estaba cerrada.
En Madrid hay varios, no muchos, que van desde eso que algunos llaman 3ª ola a otros más Horeca. Trataré de ir presentando algunos y os invito a que hagáis lo mismo con los de vuestra ciudad.
Hoy empezaré por el mercado de La Paz, uno de mis favoritos, en pleno barrio de Salamanca y que, a pesar de no ser muy grande, cuenta con dos establecimientos diferentes de lo que podríamos llamar “el bar de la esquina”, que también está representado en el mismo recinto.
El primero pertenece a una cadena de pastelerías, Mama Franboise, con un pan mucho mejor de lo habitual en la capital y con unos dulces bastante notables. Aunque en otras tiendas tienen máquina y molino, aquí utilizan una superautomática. Utilizan grano de cuatro o cinco orígenes de Supracafé, una empresa muy Horeca que está en Mostoles.
No me decidí a probarlo porque vi cómo estaba la lanza y me desanimé.
Debo decir que ayer volví por allí y ya estaba limpia.
La segunda cafetería es de Cafés Toscaf, una empresa asturiana con más de 50 años de historia y, al igual que la anterior, muy orientada a la hostelería.
Tienen seis orígenes para vender y servir y otros tantos por encargo. Sorprende que estos cafés no están en la página del tostador.
Probé un Honduras Marcala, en vaso de cartón, y estaba correcto a pesar de todo. 2€
Los hay que siguen conservando el funcionamiento tradicional, otros han evolucionado hasta convertirse en una exaltación de la gastronomía. Aquí, que como en casi todo llegamos con retraso, nos hemos querido saltar varios pasos y se ha creado algún adefesio para turistas con derecho a atraco.
Al parecer, el café, con su tostador a la vista, era algo normal en los mercados de las ciudades españolas a mediados del siglo pasado, como sigue siéndolo en Italia y en algunos países centroeuropeos.
Hace unos meses intenté visitar una cafetería que es referencia en Asturias, The Coffeest, en el mercado de Avilés pero, por desgracia, estaba cerrada.
En Madrid hay varios, no muchos, que van desde eso que algunos llaman 3ª ola a otros más Horeca. Trataré de ir presentando algunos y os invito a que hagáis lo mismo con los de vuestra ciudad.
Hoy empezaré por el mercado de La Paz, uno de mis favoritos, en pleno barrio de Salamanca y que, a pesar de no ser muy grande, cuenta con dos establecimientos diferentes de lo que podríamos llamar “el bar de la esquina”, que también está representado en el mismo recinto.
El primero pertenece a una cadena de pastelerías, Mama Franboise, con un pan mucho mejor de lo habitual en la capital y con unos dulces bastante notables. Aunque en otras tiendas tienen máquina y molino, aquí utilizan una superautomática. Utilizan grano de cuatro o cinco orígenes de Supracafé, una empresa muy Horeca que está en Mostoles.
No me decidí a probarlo porque vi cómo estaba la lanza y me desanimé.
Debo decir que ayer volví por allí y ya estaba limpia.
La segunda cafetería es de Cafés Toscaf, una empresa asturiana con más de 50 años de historia y, al igual que la anterior, muy orientada a la hostelería.
Tienen seis orígenes para vender y servir y otros tantos por encargo. Sorprende que estos cafés no están en la página del tostador.
Probé un Honduras Marcala, en vaso de cartón, y estaba correcto a pesar de todo. 2€
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos