Yo tampoco sé si este hilo es el adecuado pero sigo aquí.
No sé si por influencia de Hoffmann pero es cierto que en épocas en las que el dogma, cualquier dogma, era objeto de veneración, un café no lavado era motivo de desprecio.
Honestamente (como diría Hoffmann) debo reconocer que el proceso no es uno de los factores en los que más me fijo al elegir un café, generalmente pongo por delante el origen, la altitud, la variedad y el tostador, no necesariamente en ese orden, pero, curiosamente y salvo procesos raros como los de Coffea Circulor, 3 de cada 4 de los que he usado en los últimos meses son lavados.
Como dice @caturro, Hoffmann ya no es tan radical (honestamente no se puede poner en contra a la mitad del negocio
) y en su último libro “How to make the best coffee at home” dice con respecto a las bondades de un método con respecto a otro (traduzco libremente):
No hay una respuesta moralmente superior; está bien que te guste o no te guste lo que hagas. La industria del café en sí está dividida: algunos tostadores no comprarán ni tostarán cafés procesados naturalmente. Creen que el proceso sofoca el sabor inherente del terroir con el sabor del procesamiento. Otros no piensan así.
Creo que es importante que los tostadores tengan una visión y crean en los productos que venden, así que apoyo a ambos lados aquí y ambos tienen audiencias para su enfoque.
Otros procesos tienden a dejar más pulpa de fruta en el café, como el proceso de miel o el proceso natural despulpado. Es difícil hacer afirmaciones generales sobre cómo estos procesos afectan el sabor porque se emplean de diversas formas.
Además, hay un número creciente de fermentaciones boutique y experimentales con cafés lavados. Estos procesos suelen estar claramente etiquetados, a menudo con un lenguaje extravagante, por lo que es poco probable que los confunda con cafés lavados normales.
He estado repasando el libro de Britta Folmer, The craft and science of coffee, que debe ser muy bueno porque entiendo muy poco de lo que en él dice, y comenta los diferentes métodos de despulpado que, en origen, venían determinados por razones ambientales e históricas, es decir, con lo que cada uno tenía a mano, desde los trillados a los que aprovechan los monzones, pasando por todas las opciones conocidas y las que vendrán.
Durante un montón de páginas comenta las ventajas e inconvenientes de cada uno de los procesos y cómo afectan estos al resultado final. En definitiva, apasionante.
Uno de los problemas que señala es el impacto de la implantación de los procesos húmedos en los lugares en los que el agua es un bien escaso.
Otro es la falta de uniformidad en los resultados cuando no hay un proceso bien controlado.
Para tratar de paliar estos problemas se llevan ensayando desde hace años distintas tecnologías de mejora: Procesos de precisión en cafés de microlotes, procesar en plantas centralizadoras especializadas, secado con energía solar, racionalizando los procesados húmedos utilizando menor cantidad de agua, sostenibilidad medioambiental, etc.
En agosto de 2019 tuve la suerte de participar en una cata de procesos tradicionales vs procesos innovadores y fue absolutamente apasionante.
viewtopic.php?p=19881#p19881 y
viewtopic.php?p=19937#p19937 En aquel momento ignoraba muchas cosas de las que allí se decían, sin embargo, ahora sigo ignorándolas.
En resumen, un mundo que se pierden los que van al dictado.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos