Este año no he podido, como tenía planeado, ir de vacaciones a Italia, así que me he quedado por aquí, en Eslovaquia. Estoy más o menos en medio de la zona con producción vinícola, que abarca aproximadamente la mitad sur del país y hoy nos hemos pasado por una bodega de prestigio internacional, sus caldos se pueden encontrar en restaurantes con estrella Michelin o en vinotecas en Oslo, Tokio o Nueva York. Han tenido el detalle de esperarnos hasta las nueve de la mañana para ir allí, pues ha empezado la vendimia y se iban a trabajar. Nos han vendido con descuento y aún así, y sin ser botellas para coleccionistas, nos han salido a unos 15 € cada botella. Espero que no defraude.
Y pensareis, este tío por que nos habla ahora de vinos, que vale, está muy bueno, y si bien es un producto agrícola y tiene analogías, pues no es café, que es de lo que aquí se habla. Bueno, pues en la venta tienen un sitio para organizar catas o eventos y me he encontrado con esta preciosa máquina allí.
Es una Isomac Millennium, ya con algún tiempo, pero que supongo que funciona bien, de hecho estaba encendida, y el molino, algún QM antiguo, tenía grano. No me he podido resistir y la he tocado. Es bonita pero para ser una E61 HX, sin PID, solo con manómetro de caldera, y bomba vibratoria, me parece bastante cara, alrededor de 1800 €.
La verdad es que me ha dado apuro pedir un café, se tenían que marchar a vendimiar, y los niños como de costumbre dando guerra. Supongo que me lo habrían puesto. También nos han invitado a ir a vendimiar y a probar algunos vinos en el viñedo, pero con niños pequeños pues no era la mejor idea. En fin, una buena experiencia.
Por cierto esta es la bodega.
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