- 19 Dic 2019, 18:20
#24947
Cuando comentaba, al principio del artículo, “he pensado en lo difícil (y seguramente absurdo e innecesario) que es extrapolar hábitos y costumbres” y que llevó a que dandan abriera hilo en el rincón de la reflexión, yo lo había leído al completo y él no. Ahora que ya está disponible del todo, tal vez sea más fácil comprender lo que quería decir. Discutibles o no, utilizo solamente argumentos tomados del texto.
El carácter socializante del café. Como comentaba, un slow coffee es un sistema que se presta más a la charla que un espresso. Aquí se “socializa” más con una cerveza y en Argentina, con mate. Ni mejor ni peor, pero distinto.
Los tuestes claros como razón económica. Si, por las razones que sea, siempre se ha tomado un café de una forma, es esa forma la que “nos gusta” porque es la que asimilamos mentalmente a nuestro paladar. Al igual que en el caso del torrefacto, también por razones económicas, si es lo que siempre se ha tomado, será lo que le gusta a la mayoría durante generaciones.
En el norte no se toman espressos, por eso sería absurdo tostar para espresso. De la misma manera que en los sures no se toman filtros y por eso no tenía sentido tostar para filtro.
Los cafés se toman allí para calentar y como antidepresivo, por eso se necesitan mayores cantidades y más cafeína.
Como a ellos les resultan demasiado ácidos, los acompañan con leche y dulces. A veces con alcohol.
No es oro todo lo que reluce. Según nos cuenta algún nativo, la mayoría de los cafés en Finlandia son malos.
Las relaciones laborales son muy diferentes en los nortes y en los sures. No me imagino a ningún precarizado laboralmente con pausas para café recogidas en convenio.
Me gusta el término que has utilizado, imponer. Ojala "impusieran" su sistema educativo.
Sí, aquí se usa más Papa Noel.
El carácter socializante del café. Como comentaba, un slow coffee es un sistema que se presta más a la charla que un espresso. Aquí se “socializa” más con una cerveza y en Argentina, con mate. Ni mejor ni peor, pero distinto.
Los tuestes claros como razón económica. Si, por las razones que sea, siempre se ha tomado un café de una forma, es esa forma la que “nos gusta” porque es la que asimilamos mentalmente a nuestro paladar. Al igual que en el caso del torrefacto, también por razones económicas, si es lo que siempre se ha tomado, será lo que le gusta a la mayoría durante generaciones.
En el norte no se toman espressos, por eso sería absurdo tostar para espresso. De la misma manera que en los sures no se toman filtros y por eso no tenía sentido tostar para filtro.
Los cafés se toman allí para calentar y como antidepresivo, por eso se necesitan mayores cantidades y más cafeína.
Como a ellos les resultan demasiado ácidos, los acompañan con leche y dulces. A veces con alcohol.
No es oro todo lo que reluce. Según nos cuenta algún nativo, la mayoría de los cafés en Finlandia son malos.
Las relaciones laborales son muy diferentes en los nortes y en los sures. No me imagino a ningún precarizado laboralmente con pausas para café recogidas en convenio.
Me gusta el término que has utilizado, imponer. Ojala "impusieran" su sistema educativo.
Sí, aquí se usa más Papa Noel.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos