El Edu escribió: ↑12 Oct 2017, 12:42
Con respecto a lo que es bueno o malo para la salud, por desgracia, estamos sometidos a dictados que, muchas veces, nada tienen que ver con la realidad. La OMS tampoco ayuda demasiado al plegarse a menudo a los intereses de las industrias alimentarias y farmacéutica. No hace tanto, los pescados azules o el aceite de oliva eran el demonio. Ahora, sin embargo, la dieta mediterránea es la panacea universal.
Esto daría para un debate interesante, pero muy alejado del mundo del café. Sólo apuntar que cuando la gente dice "antes se nos aconsejaba consumir... y ahora lo desaconsejan...", a veces se mezclan cosas distintas:
- Los resultados de algunos estudios parciales, y sin apoyo de las autoridades sanitarias ni de la comunidad científica; pero promovidos por la industria. Por ejemplo, la introducción de las margarinas frente a las mantequillas (en realidad, la reintroducción, porque la margarina fue un invento napoleónico). La industria se apoyó en que el consumo excesivo de grasas animales (como la mantequilla) era perjudicial para la saludo (lo que es cierto), y propuso sustituirlas por grasas vegetales hidrogenadas (margarinas) vendíendolas como "vegetales" y "sanas". Desgraciadamente, eran igual o más perjudiciales para la salud cardiovascular que las grasas animales a que proponían sustituir.
- Los cambios en las indicaciones alimenticias por parte de las autoridades sanitarias, que son bastante infrecuentes. Y la razón no es porque estén vendidos a la industria o que la ciencia no avance; sino porque en general los consejos tienen una amplia base experimental y científica, y además son bastante genéricos. Es decir, nos aconsejan comer fundamentalmente verduras, frutas, legumbres y cereales; y en menor medida proteínas animales. Y las restricciones (por ejemplo en cantidades máximas recomendables de algunos productos) suelen estar basadas en estudios razonablemente completos.
Si acaso, se puede acusar a las autoridades sanitarias de ser exccesivamente conservadoas y garantistas. Por otra parte, es lógico porque sus recomendaciones pueden tener efectos sobre los intereses (legítimos, en principio), de la industria.
Saludos