Empezamos con el juguete.
25 gramos de café con molido más bien grueso y, en mi opinión, bastante irregular. Es el de Portland que venía molido.
Lo vierto sobre el portafiltros, con uno de los filtros en la base, claro.
Coloco el filtro superior
y pongo el conjunto sobre la botella
En el depósito superior pongo 450 ml de agua.
Y, con la ayuda del tornillo de regulación, hago que caigan entre 30 y 40 gotas por segundo
Empieza a mojarse el café y no es hasta bien pasados 10 o 15 minutos cuando empiezan a caer las primeras gotas en la botella.
Transcurre el tiempo sin incidencias, solo alguna corrección de la posición para que la gota caiga sobre el vástago.
y a las 4h y 5' aproximadamente, ya ha caído todo el café en la botella
El color es bonito y muy limpio
Primeras conclusiones:
- El manejo es muy sencillo pero, como el agua cae por gravedad y debido al peso de la columna de agua, al principio cae más rápido que al final por lo que hay que hacer algún ajuste intermedio.
- Al "inflarse" la pastilla de café desplaza algo el filtro superior por lo que es necesario corregir la posición para asegurar que la gota cae en el vástago.
- El aroma a lo largo de la extracción es muy ligero pero muy agradable. No tanto al final.
- Les voy a decir a los fabricantes que vendría muy bien un tapón de corcho o de madera para tapar la botella al meterla en el frigorífico.
Siguiendo la tendencia autocomplaciente y proselitista habitual, tendría que decir que el resultado es extraordinario e irrepetible pero, de momento, con el café a temperatura ambiente y después de haber tomado un espresso, no puedo hacerlo. Me ha parecido pasable sin más. Esperaré a que esté frio. O a cambiar de café.
Entre aconsejar bien y aconsejar mal hay un honrado término medio: no dar consejos